viernes, septiembre 09, 2005

El Quillay


QUILLAY Quillaja saponaria
Familias: Rosáceas.

Se encuentra tanto en el valle central como en ambas cordilleras, entre Coquimbo y Malleco (paralelos 30º 30’ y 38º).
Variedad especialmente adaptada para resistir en ambientes estériles y secos; crece tanto en las laderas de exposición ecuatorial como en las de exposición polar. En la cordillera es el árbol que mejor soporta la nieve y el viento, y es posible encontrarlo hasta cerca de 2.000 m de altura.

Es un hermoso árbol siempreverde de hasta 15 m de alto, cuyo tronco llega a medir un metro de diámetro. La corteza, de color gris ceniciento, es muy rica en saponina.
Tiene hojas siempreverdes, simples, de forma oblonga y borde liso, sólo con algunos dientes, de color verde claro, lampiñas. Las flores son hermafroditas, blancuzcas, de forma estrellada. Esta especie florece de octubre a enero y es polinizada por insectos.
El fruto del quillay es una cápsula formada por cinco folículos estrellados que permanecen en el árbol, secos y abiertos, durante mucho tiempo. Las semillas, aladas y numerosas en cada folículo, se diseminan con el viento y son de fácil germinación.
Usos: La corteza del quillay se emplea desde muy antiguo como detergente, por la gran cantidad de saponina que contiene. Ello motiva su exportación a EE.UU. y Europa. Esta especie se utiliza mucho últimamente en programas de forestación. El quillay debería protegerse de manera especial, ya que la explotación indiscriminada está provocando su extinción.