lunes, septiembre 12, 2005

PALMA CHILENA


PALMA CHILENA
Jubaea chilensis

Familia: Arecáceas (Palmáceas) Clase: Monocotiledóneas

Endémica de Chile, es la palmera de dispersión más austral del mundo. Habita los valles de la Cordillera de la Costa, desde el río Limarí hasta la altura de Curicó, actualmente casi con exclusividad en los fundos Ocoa y Cocalán que se han declarado zona protegida para asegurar su conservación.
La familia de la Palmáceas constituye un grupo amplio de especies leñosas con hábito variado, llamadas “Las Princesas del Reino Vegetal”, en general de elegante estampa y gran importancia económica. De las casi 2.700 variedades de palmeras, poquísimas se encuentran nativas en los países templados. La mayor parte es originaria de los trópicos. El género Jubaea tiene una sola especie, nativa de Chile central.
Arbol alto, de crecimiento exclusivamente vertical, que puede alcanzar 30 metros de altura; tronco grueso, desnudo, con la corteza de color gris, cubierta de las cicatrices de hojas pasadas. Hojas agrupadas en la parte alta del tronco, formando una corona amplia, de diámetro considerable; son pinnadas, con los segmentos extendidos, linear-lanceolados, plegados hacia abajo, rígidos, de tono verde oscuro. Florecen en primavera (septiembre).
La palma chilena se disemina mediante semillas, las que, por su excesiva dureza, deben escariarse y ablandarse en agua tibia antes de ser sembradas. De crecimiento lentísimo, es muy longeva. Usos: De gran importancia como ornamental, por su aspecto original y por ser nativa de nuestro país. Se halla en vías de extinción debido a la explotación a muerte que se hace de los bosques naturales de palmeras para la extracción de miel de palma. Los coquitos producen un aceite de excelente calidad para fabricar jabones y cosméticos, así como para pastelería y confitería. Las hojas se utilizan en la elaboración de pastas celulósicas para papel; también, para hacer techumbres de viviendas rústicas.