RAULI
RAULI Nothofagus alpina
Familia: Fagáceas
Se ubica en la Cordillera de los Andes, desde el sur del río Teno a más de 500 metros sobre el nivel del mar; y en la de la Costa, desde el río Itata. Su límite boreal es la zona de Valdivia; sin embargo, se encuentran también algunos ejemplares aislados en esa provincia.
El raulí prefiere las zonas cordilleranas de bajas temperaturas. Requiere de suelos bien drenados. Suele formar bosques puros, pero se mezcla también con otras especies de Nothofagus, como roble y coigüe.
Hermoso árbol de hojas caducas que puede alcanzar 40 metros de altura y dos metros de diámetro en el tronco, que es cilíndrico, recto, libre de ramas abajo, con corteza dura, de color gris oscuro y grietas en sentido longitudinal.
Presenta hojas caedizas, alternas, simples, de forma aovada y borde aserrado; la nervadura es muy marcada sobre el tono verde claro de la lámina. Miden hasta 15 cm de largo por ocho de ancho y son las más grandes de la familia de las fagáceas chilenas.
El raulí es una especie monoica, es decir, un mismo ejemplar presenta flores femeninas y masculinas. Estas últimas se presentan en grupos de 2 ó 3, provistas de numerosos estambres; las femeninas (cúpulas) tienen cuatro valvas cubiertas de pelos gruesos.
Los frutos contienen tres pequeñas nueces de color marrón oscuro con alas blanquecinas. Usos: La madera, de grano fino y hermoso tono rosado, es muy empleada, por su resistencia, en toda clase de construcciones y para fabricar puertas, ventanas, toneles, muebles, etc. Esta especie tiene gran importancia en los planes de reforestación de la zona sur, por su crecimiento relativamente rápido y su excelente calidad para la explotación.